El insomnio o ese estado en el que se nos dificulta conciliar el sueño o permanecer dormidos y/o despertarnos con la sensación de no haber descansado lo suficiente, es algo que, si bien, no sucede a todas las personas, puede darse en aquellas con tendencia a tener un sueño liviano o bien, cuando no es posible dejar de lado las preocupaciones, situaciones o aconteceres cotidianos, al momento, del descanso.
En mi caso, siento que a veces se debe a posibles estados de ansiedad frente a ciertas incertidumbres de la vida que llevan a que el sistema parasimpático no logre activarse para el descanso, es decir la mente no logra desconectar. Y últimamente, empecé a relacionar esos estados también, con lo hormonal, porque hace un tiempo que estoy transitando la etapa de la perimenopausia.
Qué suelo hacer cuando aparecen esos estados? para disminuir el cortisol - hormona del estrés y liberar serotonina, encargada de regular la secreción de melatonina?
En principio, poner en práctica algunas de las siguientes herramientas:
# técnicas respiratorias: la respiración profunda y consciente siempre va a hacer que bajemos revoluciones y nos brinde enseguida una sensación de calma.
# salir a hacer ejercicios físicos al aire libre: tales como caminar, correr, andar en bicicleta o bien, respirar naturaleza y exponernos al sol.
# practicar yoga y/o alguna técnica de meditación.
# escribir en un cuaderno eso que puede estar preocupándonos: escribir lo que sentimos, es una herramienta terapeútica y a la vez muy liberadora.
# alimentarse de manera saludable, observando qué nos hace bien y qué no.
# recibir masajes o directamente, realizarnos un auto-masaje en los pies, dado que son el reflejo perfecto del cuerpo y masajearlos tiene un efecto relajante.
# practicar la auto-digitopresión(*) en zonas que ayuden a liberar tensiones y estimular el nervio vago (regulación parasimpática, relajación).
# tomar flores de bach o tinturas, especificas para tratar esos estados.
Frente a la variedad de herramientas o técnicas con las que uno puede volver a ese equilibrio y dormir bien, me lleva a reflexionar... ¿por qué algunos dejamos que el estrés o las ansiedades nos dominen de manera tal que una necesidad fisiológica como es dormir, en el que nuestro cuerpo descansa y nuestras células se regeneran, no se dé a veces de forma tan natural?
Y siempre suelo llegar a la misma conclusión: creo que pasa por aprender a estar atentos a éste momento - presente, a las emociones que puedan ir surgiendo y a observarnos porque, en ese observar, uno empieza a valorar las pequeñas cosas.
Algo que quizás suena muy cliché, pero cada vez estoy más convencida que lo simple y que menos - a veces, es más... puede ser una forma de agradecer lo que tenemos, de pensar en lo importante de la salud y de ahí para adelante, porque siempre van a ver situaciones en las que no podremos tener el control pero sabemos que, a su debido tiempo, las cosas se acomodan y ahí es cuando nos damos cuenta que de nada sirvió tener desvelos, no descansar bien y dejar que el cuerpo recupere fuerzas y energías, para estar más conscientes, ante la vida misma.
(*) más adelante, escribiré sobre auto-masajes basados en la digito-presión.