viernes, 15 de agosto de 2025

nervio vago: un hilo invisible a la calma

Anoche mientras tomaba un infusión de jengibre y reflexionando acerca de un libro que estoy leyendo y, sobre uno de los temas que destaca, la importancia del nervio vago para sentirnos relajados... pude darme cuenta que, a veces, sigue pasando desapercibido y es una de las claves el poder prestarle atención para encontrarnos con la calma y la serenidad en nuestras vidas.

Desde un punto de visto etimológico, su nombre proviene del latín vagus, que significa "errante”, porque recorre un largo camino desde el cerebro hasta el abdomen, pasando por el cuello, el corazón, los pulmones y gran parte del sistema digestivo.

Cuando el nervio vago está equilibrado y activo, sentimos más calma, dormimos 
mejor y nuestro cuerpo responde de manera saludable al estrés. En tanto que, por el contrario, cuando su actividad es baja, podemos experimentar estados de ansiedad, insomnio, tensión muscular o problemas digestivos.

Es el nervio más largo del cuerpo y es el principal del sistema nervioso parasimpático, quien es el encargado de activar la respuesta de descanso y recuperación, después de momentos de estrés o actividad intensa
En este sentido, podemos imaginarlo como un canal de comunicación entre el cerebro y el cuerpo, enviando mensajes en ambas direcciones.

Entre sus funciones más importantes, el nervio vago:
- regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- favorece una respiración profunda y tranquila.
- estimula la digestión y el movimiento intestinal.
- influye en la respuesta inflamatoria del cuerpo.
- participa en la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
- está muy ligado a nuestras emociones y a la sensación de seguridad interna.

La buena noticia es que podemos cuidarlo y estimularlo de forma natural. Y es ahí donde entran en juego pequeñas prácticas diarias que actúan como caricias para nuestro sistema nervioso, ayudándonos a descansar y a sentirnos más presentes.
Una vez que comprendemos su recorrido y su papel en activar el sistema parasimpático, podemos buscar formas suaves y naturales de estimularlo.

Algunas de esas prácticas, pueden ser:
respiración lenta y profunda: prueba inhalar por la nariz contando hasta 4, exhalar contando hasta 6, y repetir durante algunos minutos; esto permite enviar al cuerpo la señal de que está a salvo.
meditación y atención plena: unos minutos de silencio, observando la respiración o las sensaciones corporales, ayudan a regular el sistema nervioso.
canto, tarareo o mantras: explorar las vibraciones que se producen en la garganta al cantar, estimulan directamente el nervio vago y calman la mente.
automasaje: masajear suavemente el cuello y detrás de las orejas, el abdomen o la zona del corazón, puede favorecer la relajación y mejorar el tono vagal.
gárgaras con agua: un ejercicio simple que activa los músculos de la garganta y estimula el nervio vago.
contacto con agua fría: un splash de agua fresca en la cara o unos segundos bajo la ducha fría activan el reflejo de inmersión, bajando el ritmo cardíaco.
movimiento consciente: yoga, tai chi o un paseo lento con respiración profunda ayudan a que el cuerpo y la mente entren en sintonía.
conexión humana: abrazar, reírnos, conversar mirándonos a los ojos... la sensación de vínculo seguro es alimento para el nervio vago.
escuchar música suave: sintonizar con sonidos armónicos y ritmos tranquilos invitan al cuerpo y a la mente a relajarse.
prácticas de gratitud: dedicar un momento a reconocer lo bueno que hay en tu vida y agradecer, genera bienestar emocional y activa la respuesta de calma.

Podemos decir entonces que al cuidar y estimular el nervio vago, no sólo puede conducirnos a sentir calma, sino también a cultivar un mayor sentido de conexión con nosotros mismos, con los demás y con el mundo que nos rodea, promoviendo así un mayor bienestar físico, mental y emocional.

Desde una mirada metafórica poética, es el puente silencioso entre el cerebro y el cuerpo, un mensajero que susurra calma y equilibrio a través de sus extensos recorridos que, actúa como un director de orquesta, modulando funciones vitales para favorecer la relajación y el bienestar general.


miércoles, 30 de julio de 2025

hablemos de ansiedad

En estos tiempos que corren o mejor dicho, que hacen a veces andemos a las corridas y, en lo personal, creo que sin mucho sentido más que para terminar física y mentalmente agotados... empecé a reflexionar sobre los estados de ansiedad que, a pesar de ser una persona tranquila y relajada y, que vengo hace un tiempo transitando el camino de la auto-observación, del autoconocimiento... interiormente a veces aún siguen apareciendo esos estados. Claramente, de manera sutil, pero se hacen sentir frente a situaciones que no se resuelven todavía - porque llevan su tiempo, frente a ciertas incertidumbres, en fin... la cuestión es que cada tanto siguen apareciendo y, en mi caso, como la famosa frase: "la procesión va por dentro". 

En cuanto a la definición de la ansiedad, podemos decir que es una respuesta adaptativa a situaciones estresantes o amenazantes, que nos ayuda a prepararnos para la acción. Una emoción normal que todos experimentamos - en algún momento, caracterizada por sentimientos de preocupación, miedos o inquietud.
No sólo implica el orden psico-emocional,
 sino que también puede expresarse como un mensaje del cuerpo, generalmente, manifestado en un síntoma, una especie de llamado del alma para prestar más atención. 
En este sentido y desde una visión holística, la ansiedad puede ser vista como una señal de desconexión: de uno mismo, del cuerpo, del momento presente. Y cómo esas señales son un llamado a “volver al cuerpo".

Algunas señales del cuerpo que pueden indicarnos estados de ansiedad, son:
- palpitaciones
- dificultad para respirar profundamente
- nudos en el estómago
- sensación de presión en el pecho
- insomnio o fatiga constante

Y más allá de lo evidente a nivel físico y psico-som´ático, pueden encontrarse otras menos exploradas, como:
- desconexión espiritual
- vida acelerada y falta de pausas conscientes
- emociones no expresadas (rabia, miedo, tristeza)
- falta de propósito o sentido vital
- sobrecarga energética (personas muy sensibles o empáticas)

Algunas herramientas simples pero poderosas para poder regular esos estados, pueden ser poner en práctica lo siguiente:
respiración consciente: respiración completa o yóguica (técnica que incluye respirar, por nariz, desde la zona abdominal, hacia la torácica y la clavicular).
movimientos suaves: realizar estiramientos o yoga, caminatas en la naturaleza.
anclajes sensoriales: tocar una piedra o descalzarse, realizar grounding (caminar descalzos sobre el suelo, césped, tierra o arena), conectar con el aroma de un aceite esencial, entrar en contacto con el agua (arroyo, río, mar).
diálogo interior compasivo: escribir o decir en voz alta afirmaciones como “estoy a salvo”, “todo está bien, aquí y ahora”, " ya pasará este momento"
técnicas energéticas: hacerse reiki, o simplemente llevar las manos al pecho y, respirando, sentir el latir del corazón.

La ansiedad es una emoción que no hay que eliminar o reprimir cuando aparece, sino que al contrario, debemos estar atentos, observar qué nos quiere decir y acompañar, porque podemos aprender a vivir en calma incluso cuando la ansiedad aparece. Porque es ahí entonces, cada vez que decidimos atravesarla, cuando empezamos a conocernos más y fortalecernos frente a los aconteceres de la vida misma.

                        " La ansiedad no es el enemigo, sino un mensajero que 
                           nos pide volver al momento presente con más amor."


lunes, 7 de julio de 2025

conectar con la glándula timo

La glándula timo situada en la parte superior del pecho, detrás del esternón y por delante del corazón, es sumamente importante no sólo por sus funciones biológicas, sino también por su relación con nuestra sensación de bienestar.
Su papel fundamental a nivel sistema inmunológico es la producción de células esenciales para combatir infecciones y enfermedades, pero a nivel emocional se la relaciona también con la regulación del estrés y otras emociones, e incluso se la suele llamar la "glándula de la felicidad".

Desde el punto de vista energético, se puede establecer también una conexión entre el chakra del corazón (Anahata) y la glándula timo, ya que ambos están relacionados con la capacidad de amar, la empatía y la salud emocional. El chakra del corazón actúa como un puente entre las emociones y la conexión con uno mismo y los demás, mientras que el timo es fundamental para el sistema inmunológico y la respuesta emocional. Un timo equilibrado se asocia con un corazón abierto y una mayor capacidad para experimentar emociones positivas. 

Podemos decir entonces que el timo es una glándula vital para la salud inmunológica y, potencialmente, para el bienestar emocional. Cuidar del timo a través de una alimentación saludable y técnicas de regulación del estrés, puede contribuir a mantener un sistema inmunológico fuerte y un estado de ánimo positivo. 

¿cómo estimularlo?
# realizar ejercicios físicos:
la actividad física regular, como salir a caminar, andar en bicicleta o nadar, mejora la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno.
# practicar yoga: 
realizar asanas o posturas que ayuden abrir el pecho y favorezcan la respiración profunda, como puede ser la postura de la cobra (Bandhasana), el pez (Matsyasana), el arco (Dhanurasana) o el camello (Ustrasana).
# focalizar en técnicas de repiración: 
como ser la respiración completa o yóguica (se respira involucrando zona abdominal, torácica y clavicular) y la respiración alternada por fosas nasales (Nadi Shodhana, 
técnica que expliqué cómo ponerla en práctica en un artículo anterior), ayudan a oxigenar el cuerpo y relajar el sistema nervioso.
# realizar suaves golpecitos con las yemas de los dedos en el área del timo (parte superior del pecho, por debajo de la clavícula), ayuda a estimular la circulación sanguínea y linfática en la zona, promoviendo la función inmunológica.
# cultivar la capacidad de reírnos, si... la risa siempre aliviana pesares, liberando endorfinas, mejora estados de ánimos y nos regala inmediatamente una sensación de bienestar y alegría.

A modo de cierre, les propongo probar poner en práctica algo tan simple como es tocar esa zona del cuerpo, con gestos suaves y amorosos y, de manera consciente, respirar... cerrar los ojos y observar qué sentimos.
Luego de unos instantes, podrán percibir una sensación de calma que puede contribuir en mucho a fortalecer nuestras defensas y alegría interna, además de ayudarnos a liberar emociones bloqueadas y promover una sensación de bienestar general.

"Nuestro cuerpo guarda una sabiduría inmensa.
Sólo hay que saber escucharlo."


miércoles, 25 de junio de 2025

el invierno y sus energías

Nos encontramos transitando la estación del año donde el frío y la oscuridad o mejor dicho, los días con menos presencia de luz del sol, nos invitan a guardarnos, a mirar hacia adentro y volvernos más introspectivos, a buscar algo calentito para beber que ayude a templar nuestro cuerpo, para luego seguir con lo que estábamos haciendo.

Según la Medicina Tradicional China, las energías que prevalecen durante esta época del año provienen del elemento agua que representa la capacidad de fluir, adaptarnos y ser flexibles. A su vez, está estrechamente relacionado a los riñones y la vejiga urinaria, así como también a las glándulas suprarrenales. Los riñones almacenan la esencia (energía vital) y regulan el agua en nuestro cuerpo, en tanto que la vejiga urinaria almacena y excreta la orina.





Desde otro punto de vista, podemos establecer una relación entre estos órganos y los chakras o centros energéticos: pueden asociarse al primer centro energético o chakra raíz, llamado Muladhara, ubicado en la base de la columna vertebral, relacionado con la supervivencia, la seguridad y la conexión con la tierra, como también al segundo chakra o sacro, llamado Svadhisthana, ubicado en la zona abdominal o dos dedos por debajo del ombligo, relacionado con el deseo, la creatividad y las emociones.

Durante el invierno, la energía de los riñones puede debilitarse debido al frío y la humedad, pudiéndose desencadenar diversos síntomas físicos y emocionales. La emoción asociada a los riñones y al elemento agua es el miedo, por ende, un desequilibrio en las energias puede manifestarse en miedos, fobias, inseguridades, estados de estrés o ansiedades, falta de confianza, entre otros. Si bien, el miedo, en situaciones de peligro real, es una emoción adaptativa que nos ayuda a sobrevivir, cuando se vuelve algo crónico o se experimentan situaciones imaginarias, hay que empezar a prestarle atención.

En esta época del año se recomienda prestar especial cuidado a los riñones y a la vejiga urinaria, para entonces regular las energías y las emociones que puedan aflorar.
¿qué podemos hacer para equilibrar?
# nutrirnos a través de la alimentación: no sólo beber agua ayuda eliminar toxinas y depurar, sino también infusiones (diente de león, ortiga, té verde), jugos de arándanos, sopas o caldos de verduras de raíz (hojas verdes).
# practicar meditación a través de la recitación de mantras, repitiendo las sílabas LAM (chakra raíz) y VAM (chakra sacro): el sonido siempre nos hace viajar hacia adentro y en esa repetición, nos conduce a la calma.
# practicar yoga para equilibrar las energías o, realizar grounding (ejercicio de bioenergética para enraizarse explicado en un artículo anterior).
# poner en práctica técnicas de respiración que nos ayuden a relajar, a fines de reducir miedos, estados de estrés o ansiedades.
# buscar realizarse masajes, tomar sesiones de shiatsu o acupuntura, que ayuden a liberar posibles bloqueos energéticos.

Podemos decir entonces que intentar equilibrar las emociones relacionadas a los riñones y la vejiga urinaria, implica reconocer el miedo como una emoción clave, aprender a gestionarlo y adoptar un estilo de vida saludable que incluya una buena hidratación, una dieta equilibrada, ejercicio físico y apoyo emocional.

Aquí les comparto una frase que resuena bastante en mí, cuando estoy necesitando focalizar en algo: la atención energiza, la intención transforma... porque se sabe que donde va la atención va la energía y que, con nuestra intención, hacemos que todo se transforme.

jueves, 5 de junio de 2025

la respiración, siempre

Si bien, en otros artículos me he referido a la importancia de la respiración, hoy hablando con mi profesora de Ashtanga sobre unos talleres, me llevó a recordar una de las técnicas respiratorias que más me ha resultado, cuando no logro a veces conciliar el sueño, en ésta nueva etapa de la vida que estoy transitando, la perimenopausia.

A lo largo de los años he tenido la posibilidad de aprender diferentes técnicas en materia de respiración, de modo que puedo decir que la respiración consciente, es decir cuando logramos conectar con la respiración de una manera no automática y observamos nuestro respirar, se convierte en una herramienta simple al alcance de la mano que resulta muy beneficiosa, tanto a nivel físico como mental y emocional.
En éste sentido, puedo decir que siempre ha sido mi cable a tierra, en momentos de angustia, de ansiedades o sentir tensiones a nivel físico; porque simplemente buscando conectar con mi respiración y concentrada en ese ir y venir del aire, al inhalar y al exhalar, en pocos minutos, podía sentir que algo había cambiado en mí: me sentía más en calma, si había tensiones, iban cediendo con cada exhalación y, a veces, sucedía que empezaba a bostezar hasta lagrimear, como una forma también de seguir liberando. 

En el caso puntual de las técnicas que siempre he empleado han sido y son aquellas en que las respiraciones son completas (involucrando zona abdominal, torácica y clavicular), otra es la alternada (nadi-sodhana: técnica que expliqué cómo ponerla en práctica en un artículo anterior) y últimamente, estoy practicando la respiración lunar (en sánscrito: chandra bhedana pranayama) que consiste en respirar por la fosa nasal izquierda, tapando la fosa nasal derecha con pulgar de la mano derecha y, simplemente, respirar profunda y lentamente por la izquierda. 
¿cómo ponerla en práctica?

- posición: siéntate cómodamente con la columna erguida, sin tensionar.
- mudra: cierra la fosa nasal derecha con el pulgar de la mano derecha.
- respiración: inhala y exhala lenta y profundamente por fosa nasal izquierda.
- foco: concéntrate en la respiración y en la zona del entrecejo.
- duración: al principio, empezar con 10 respiraciones y observar qué efecto va produciendo en ti, para luego ir aumentando gradualmente. 
¿beneficios?
permite activar el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación, la calma y la introspección;
 equilibra las energías del cuerpo, calmando la mente y conectando con la energía lunar o femenina.

Por último, esta técnica respiratoria proveniente del Yoga, al ser sencilla y efectiva, no sólo nos está invitando a mejorar nuestra salud individual, sino también a formar parte de un movimiento colectivo que valora el poder vivir más en equilibrio y tranquilos en lo cotidiano de la vida misma. Podemos decir entonces que la respiración lunar, como técnica que promueve la salud integral, puede
 desempeñar un papel importante en la mejora de la calidad de vida.

jueves, 22 de mayo de 2025

transitar el camino del medio

Desde el punto de vista budista, el Camino del Medio (término en sánscrito: madhyama: medio o central - pratipada: camino o víase refiere a una forma de pensamiento y acción que evita los extremos, tanto a nivel intelectual como práctico, y se enfoca en la sabiduría y en una comprensión más equilibrada, orientándose hacia un camino que, podríamos decir, de iluminación y realización personal.

En ese sentido y sin retirarnos del mundo, las enseñanzas budistas hoy nos invitan a descubrir esa posibilidad en todas partes, como ser en la práctica de una meditación, en la tienda o el almacén, el trabajo, o en donde quiera que nos encontremos. Porque, en ese caminar por el medio, es donde vamos a lograr descubrir o mejor dicho, aceptar la realidad tal cual se nos presenta, donde existen todos los opuestos o las polaridades, desde la oscuridad y la luz, el frío y el calor, hasta la alegría y la tristeza, la confianza y el miedo, entre otros.

Y entonces, nos preguntamos: cómo aplicar ésta sabiduría antigua en nuestras vidas?
El Camino del Medio nos ofrece una especie de guía para que podamos llevar una vida más plena y satisfactoria, basada en el equilibrio, la moderación y la sabiduría, donde la comprensión de la felicidad la encontremos en la vida misma, no en la búsqueda de los extremos, sino en lo simple que la vida nos ofrece todos los días.
Algunos ejemplos prácticos, pueder ser: 
en la alimentación: evitar caer en el extremo de comer demasiado o de abstenerse de comer por completo, sino que encontrar un equilibrio que nos sirva a nosotros en cuanto a la manera de alimentarnos; porque tal - como nos recuerda el Ayurveda, si nos apetece comer algo pero a veces ese algo no nos sienta del todo bien, se puede optar por comer menos cantidad y buscar tomar algo para acompasar (infusiones, semillas) y así comenzar a conectar con una forma de alimentarnos más consciente.
en el trabajo: evitar entregarse por completo al trabajo al punto de descuidar la vida personal, sino intentar buscar un equilibrio entre las horas que trabajamos y nuestra vida personal; es importante cuidar nuestros vínculos... desconectar del trabajo cuando llegamos a casa, a modo de resetear nuestra mente y cuerpo de todo el día.
en las relaciones: evitar aferrarse o vincularse de manera obsesiva con otros, tampoco ser distantes, sino intentar cultivar vínculos saludables y equilibrados, en donde el dar y el recibir se den naturalmente, la comunicación siempre sea asertiva y valoremos lo interconectados que estamos.

Como mencioné al inicio, siento que la vida hoy nos está invitando a aplicar este principio budista del Camino del Medio y aceptar, de alguna manera, a vivir entre la salud y dolencias físicas y/o emocionales (o enfermedades que a veces somatizamos), así como también entre la incertidumbre y el control. Y claramente sabemos que fácil, no es... pero soy una convencida que si empezamos a practicar ese caminar por la vida más en términos medios, apreciando la variedad de colores que nos ofrece, podemos empezar a observar y darnos cuenta que la vida siempre nos pone en el lugar que debemos estar en un momento determinado, para abrirnos a nuevas experiencias, sean placenteras o dolorosas, y seguir aprendiendo y caminando por la vida de una manera más conectada, más consciente.

Por último, y para concluir podemos pensar también en el hecho de que nada en la vida es absoluto sino que también existe lo relativo y ahí es donde practicar el Camino del Medio puede llevarnos a desarrollar una mayor conciencia de nuestras acciones y reacciones, aceptar nuestras limitaciones y, mediante una práctica constante, poder encontrar ese punto medio o equilibrio en las situaciones diarias de la vida misma.

"Nadie nos salva, salvo nosotros mismos. Nadie puede ni debe.
Debemos recorrer el camino nosotros mismos."
Siddharta Gautama Buda


lunes, 5 de mayo de 2025

regularnos emocionalmente

¿Cómo saber si estamos emocionalmente regulados? si, frente a situaciones en lo cotidiano de la vida o al relacionarnos con otros, respondemos de manera asertiva o reaccionamos? En éste sentido, es donde busco profundizar acerca del tema porque creo no pasa por retirarnos del mundo, hacer rituales o estar meditando las 24hs para sentir que estamos en equilibrio sino que quizás, aprendiendo a observarnos en lo cotidiano, podemos reconocer nuestras emociones o al menos, empezar a registrar cómo nos encontramos emocionalmente hablando.

Después de años recorriendo estos caminos, desde lo personal, puedo llegar a la conclusión que lo emocional, aprender a procesar las emociones - sin reprimirlas, es lo más importante que podemos hacer por nosotros. Las emociones bien procesadas, expresadas y aceptadas, en el momento adecuado, son uno de los aspectos más importantes a trabajar en nosotros, tanto para lograr bienestar en nuestras vidas como para sentir que nuestro cuerpo está en armonía, a nivel físico y mental, para luego - si lo deseamos, llegar a trabajar en un plano más espiritual.

Con esto quiero decir que no hay emociones ni buenas ni malas, simplemente, son y depende de nosotros cómo saber procesarlas y canalizarlas de la mejor manera posible. Como solía decir Victor Frankl: "las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: la libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias."
Sentirse emocionalmente regulado no significa evitar sentir, sino todo lo contrario, ser consciente de las emociones que van surgiendo momento a momento y observar cómo respondemos, es decir, sentirlas de manera consciente, para evitar así responder desde el impulso. En definitiva, es intentar poder sostener las emociones que vayan surgiendo, pero sin sentirnos ahogados en ellas o bien, terminar negándolas.

De ésta manera, la regulación emocional podemos empezar por observarla en lo simple y cotidiano de la vida que, es ahí, donde debemos intentar poner el foco para poder llevar una vida más saludable, sentida y equilibrada, como por ejemplo:
- lograr tener una conversación incómoda, sin sentir que nos vamos desmoronar.
- poder tener un mal día, pero evitar ir destruyendo luego todo al paso.
- permitir darnos un descanso, sin sentir culpa, sin dar explicaciones.
- poder saber cuándo parar, ese "hasta que llegamos", cuándo decir "no".
- saber poner límites de manera asertiva, cuidarnos o preservarnos.

Podemos decir entonces que no necesitamos forzarnos o convertirnos en otra persona o realizar prácticas que no resuenen con nosotros, sino simplemente observarnos y ver qué funciona en nosotros, con qué resonamos, para poder sentirnos emocionalmente estables, más conectados con lo que somos, en definitiva, intentar ser coherentes con lo que sentimos y pensamos, para luego actuar desde un lugar más consciente.

Por último, sin olvidar que no hay fórmulas mágicas y que a veces suena fácil decirlo o escribirlo, se sabe que en la escuela de la vida todo se termina viendo en la práctica, porque es ahí donde podemos ir aprendiendo y regulando las emociones, desde la experiencia, dejando de lado todas las teorías y, simplemente siendo... de la mejor manera que podamos SER.

"Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón.
Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo,
ni la emoción de la razón." Eduardo Galeano


martes, 22 de abril de 2025

el auto-masaje y sus beneficios

Tal como había comentado anteriormente, hoy voy escribir de lo beneficioso que a veces resulta hacernos un auto-masaje y la sensación de bienestar que produce.
Técnicas, hay varias y diversas, algunas más complejas que otras, pero lo importante es que, más allá de la disciplina que provengan, están basadas en la intuición e intención de querer sentirnos bien y que ese malestar o dolencia se aliviane con el sólo hecho de realizar algún movimiento o presionar una zona o punto particular en nuestro cuerpo.

Para comenzar e ir a lo práctico, detallaré dos tips que ayudan a relajar los pies y la cabeza, dos de las zonas del cuerpo más importantes que al darles un masaje permiten liberar tensiones, malestares o dolencias, energías acumuladas, etc. Los pies son el reflejo perfecto del cuerpo, por ende, hacer un masaje con aceite o crema puede hacernos sentir un alivio inmediato y luego cierta sensación de bienestar en el resto del cuerpo; en tanto que la cabeza es una zona donde también suelen acumularse tensiones y es necesario masajear para despejar la mente y sentirnos más livianos.

auto-masaje en pies
el punto del Plexo Solar, se encuentra en el centro del pie, debajo de las almohadillas metatarsianas, entre el 2do y 3er dedo (ver imagen). es una zona refleja del cuerpo que abarca parte del sistema disgestivo y el diafragma, donde suelen acumularse tensiones, emociones o estrés. por lo cual, activar este punto va ayudarnos a:
- experimentar una sensación de relajación. 
- aliviar molestias o dolencias.
- reducir el estrés, estados de ansiedad.
- mejorar la digestión.
- restablecer el equilibrio general del cuerpo.

¿cómo estimularlo? con aceite o crema, masajear ambos pies, abarcando toda la planta del pie hasta los dedos. luego, bajar con el dedo pulgar hasta la mencionada zona, presionar unos instantes y combinar con movimientos circulares para ir liberando la zona que, a la primer presión, resulta a veces un tanto dolorosa. luego, desde ese punto se puede ir, con ambos pulgares, desde el centro hacia los costados.

auto-masaje en cabeza
el punto Feng Chi - vesícula biliar 20, se sitúa en la zona posterior del cuello, debajo del hueso occipital, se encuentra en la depresión entre el extremo superior del músculo esternocleidomastoideo y el extremo superior del músculo trapecio (ver imagen). activar este punto una vez al día o cuando sintamos rigidez, va ayudarnos a:
- liberar tensiones acumuladas en cuello y cabeza.
- mejorar la circulación y el drenaje linfático.
- aliviar el bruxismo, migrañas y cefaleas.
- reducir la fatiga ocular y sensación de pesadez en la mirada.
- equilibrar la energía de la vesícula biliar y así favorecer la claridad mental.

¿cómo estimularlo? con los dedos pulgares en los puntos, inhalar y realizar una leve presión por 30 segundos, al exhalar, combinar con movimientos circulares suaves y soltar, acompañando siempre con una respiración profunda.

Imágenes
: plexo solar y feng chi


jueves, 10 de abril de 2025

oxigenarnos naturalmente

Aprovechando que ya se respira otoño, con su temperatura ideal por estos lados serranos, salí de caminata hacia el monte hasta toparme con un arroyo que, generalmente, no tiene agua... pero ésta vez, gracias a las últimas lluvias del verano, estaba a pleno con su fluir. El día estaba soleado y en calma, me saqué el calzado y sumergí los pies en el agua... fue un bálsamo poder sentir su frescura y escuchar ese fluir entre las piedras y mis pies, instante en el que me di cuenta de lo maravilloso que sería dejarnos fluir como el agua.

Ese pensamiento o reflexión profunda que surgió, simplemente al sumergir mis pies en el agua, creo tuvo que ver con el hecho de haber conectado con la Naturaleza: el agua, la tierra, el aire, la luz del sol. A veces pienso que tenemos al alcance de la mano poder conectar con eso, más de lo que imaginamos, el tema es proponérnoslo... salir a caminar en medio de la Naturaleza, si es posible, cerca del agua... arroyos, rios, lagos o mares... si vivimos en medio de una ciudad, salir al patio y caminar descalzos sobre el césped y/o rodearnos de plantas o bien, buscar una plaza o pulmón verde donde podamos oxigenarnos, porque de eso se trata, de poder oxigenar nuestro cuerpo, para darle un respiro a la mente y a las emociones en un momento determinado y, luego poder seguir con lo cotidiano, de una manera más conectada, más consciente.

Quizás entonces, oxigenarnos, sea eso... poder salir de lo que estamos haciendo, por unos momentos, conectar con nuestra respiración, observarnos e intentar buscar espacios donde podamos oxigenarnos naturalmente, como ser:
- caminar al aire libre despacio, acompasando la respiración y observando el entorno.
- explorar caminos en medio de entornos naturales como ser bosques, playas u orillas de ríos y aprovechar esa energía para meditar.
- buscar sumergirnos en un bosque y respirar profundamente el aire puro, como una especie de inmersión sensorial y contemplativa.
- escuchar los sonidos de la naturaleza, como ser el murmullo de los arroyos, el sonido del mar, el canto de la aves, el viento que susurra entre los árboles.

Como dice la letra de una canción "si se callase el ruido, oirías la lluvia caer..." me lleva a reflexionar sobre el hecho de que cuando entramos en contacto con lo sabio de la Naturaleza y dejamos que nuestro cuerpo y mente se oxigenen, tomen un respiro, observando nuestras emociones y dejando que, como el agua, sigan su curso... obtendremos esos efectos tan reparadores que tiene la Naturaleza sobre la mente y nuestro cuerpo, tanto a nivel físico como emocional y energético.

domingo, 30 de marzo de 2025

hablemos de insomnio

El insomnio o ese estado en el que se nos dificulta conciliar el sueño o permanecer dormidos y/o despertarnos con la sensación de no haber descansado lo suficiente, es algo que, si bien, no sucede a todas las personas, puede darse en aquellas con tendencia a tener un sueño liviano o bien, cuando no es posible dejar de lado las preocupaciones, situaciones o aconteceres cotidianos, al momento, del descanso.

En mi caso, siento que a veces se debe a posibles estados de ansiedad frente a ciertas incertidumbres de la vida que llevan a que el sistema parasimpático no logre activarse para el descanso, es decir la mente no logra desconectar. Y últimamente, empecé a relacionar esos estados también, con lo hormonal, porque hace un tiempo que estoy transitando la etapa de la perimenopausia.

Qué suelo hacer cuando aparecen esos estados? para disminuir el cortisol - hormona del estrés y liberar serotonina, encargada de regular la secreción de melatonina? 
En principio, poner en práctica algunas de las siguientes herramientas:
# técnicas respiratorias: la respiración profunda y consciente siempre va a hacer que bajemos revoluciones y nos brinde enseguida una sensación de calma.
# salir a hacer ejercicios físicos al aire libre: tales como caminar, correr, andar en bicicleta o bien, respirar naturaleza y exponernos al sol. 
# practicar yoga y/o alguna técnica de meditación.
# escribir en un cuaderno eso que puede estar preocupándonos: escribir lo que sentimos, es una herramienta terapeútica y a la vez muy liberadora.
# alimentarse de manera saludable, observando qué nos hace bien y qué no.
# recibir masajes o directamente, realizarnos un auto-masaje en los pies, dado que son el reflejo perfecto del cuerpo y masajearlos tiene un efecto relajante.
# practicar la auto-digitopresión(*) en zonas que ayuden a liberar tensiones y estimular el nervio vago (regulación parasimpática, relajación).
# tomar flores de bach o tinturas, especificas para tratar esos estados
.

Frente a la variedad de herramientas o técnicas con las que uno puede volver a ese equilibrio y dormir bien, me lleva a reflexionar... ¿por qué algunos dejamos que el estrés o las ansiedades nos dominen de manera tal que una necesidad fisiológica como es dormir, en el que nuestro cuerpo descansa y nuestras células se regeneran, no se dé a veces de forma tan natural?
Y siempre suelo llegar a la misma conclusión: creo que pasa por aprender a estar atentos a éste momento - presente, a las emociones que puedan ir surgiendo y a observarnos porque, en ese observar, uno empieza a valorar las pequeñas cosas.
Algo que quizás suena muy cliché, pero cada vez estoy más convencida que lo simple y que menos - a veces, es más... puede ser una forma de agradecer lo que tenemos, de pensar en lo importante de la salud y de ahí para adelante, porque siempre van a ver situaciones en las que no podremos tener el control pero sabemos que, a su debido tiempo, las cosas se acomodan y ahí es cuando nos damos cuenta que de nada sirvió tener desvelos, no descansar bien y dejar que el cuerpo recupere fuerzas y energías, para estar más conscientes, ante la vida misma.

(*) más adelante, escribiré sobre auto-masajes basados en la digito-presión. 

jueves, 20 de marzo de 2025

el arte de darse cuenta

A menudo si olvidamos de observarnos bien, de estar conectados... suelen repetirse las maneras en que reaccionamos frente a situaciones que nos suceden en lo cotidiano y que, a veces, terminamos naturalizando.
Darse cuenta, observarnos... justo en ese preciso instante, donde nuestro cuerpo nos envía, de manera sutil, una señal que indica que algo no nos está sentando bien, es algo que debemos intentar no pasar por alto. 
Tal como decía J. Krishnamurti, el "darse cuenta" es simplemente ser consciente y observar los movimientos de la mente, sin interpretarlos.
 
A dónde voy con ésto? a contarles que hace unos días experimenté tal cansancio a nivel laboral debido a ciertas presiones y exigencias que demandan uno de mis trabajos que, llegué a sentir que empezaba a contracturarme y ponerme de un humor que no me gusta para nada, porque sé que sólo conduce a restar y sentir aún más cansancio. Es, entonces, en esos momentos en que logro darme cuenta y voy en busca de algunas de las herramientas o simples actividades que vengo hace tiempo poniendo en práctica y que, cuando logro hacerlo, doy fé que funcionan: como ser, salir afuera y respirar profundo, ver la luz del sol, estirar el cuerpo, para luego retomar con lo que estaba haciendo. O bien, al terminar de trabajar, salir a caminar para despejar y mover el cuerpo y/o tender el mat y realizar mi práctica de yoga, respirar y dejar que el cuerpo se mueva, la mente descanse y todo se convierta en una especie de meditación.

Parece un disco repetido eso que cuesta a veces poner en práctica herramientas que nos hacen bien, pero bueno, hay una realidad y es que somos seres humanos viviendo una experiencia y, tal como decía C.G.Jung "nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad". Y ahí es donde ese darse cuenta, el ser conscientes y observarnos, estar presentes en lo que hacemos, percibir cómo se hace y qué se necesita frente a los aconteceres de la vida misma, puede ser de gran utilidad en momentos o situaciones que nos demanden ciertas energías. 

En ese sentido, para que ese comenzar a darse cuenta, sea sencillo y simple, esté al alcance de la mano - algo que ya vengo mencionando en otros artículos, es conectar con el simple acto de respirar, pero no como lo hacemos habitualmente, sino de una manera consciente y simplemente, observarnos... porque se sabe que es y siempre será una herramienta de ayuda en situaciones que nos provoquen niveles de estrés, estados de ansiedad, de angustia, enojos, miedos, etc. y evitar así que el cuerpo termine expresándose en alguna dolencia física o enfermedad.
Empezar por este pequeño paso, de volver a respirar conscientemente, por más que suene quizás repetitivo, es lo mejor que podemos hacer... en todo momento, en toda circunstancia, porque estamos respirando y eso, es vida.


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